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Neveras y refrigeración

La nevera es un electrodoméstico presente en todos los hogares. Se trata de un aparato de refrigeración destinado a la conservación y almacenamiento a corto plazo de los alimentos a una temperatura inferior a la temperatura ambiente. El interior de una nevera está normalmente entre los 3 y 5 grados, manteniéndose en todo momento a una temperatura ligeramente mayor a la de congelación. Esta franja de temperatura es la considerada como óptima para la conservación de alimentos. El refrigerador permite mantener los alimentos frescos durante más tiempo y ello ha significado una gran contribución en la modificación de hábitos alimentarios facilitando una dieta general más variada. Visto por el lado contrario su generalización en los hogares también ha significado un aumento de oferta de alimentos congelados y precocinados. El abuso de este tipo de comida rápida puede provocar carencias nutricionales. La refrigeración prolonga durante días la durabilidad de los alimentos y la congelación lo

Eficiencia energética


Eficiencia energética de neveras y frigoríficos

Las neveras fueron hasta hace pocos años un electrodoméstico de alto consumo eléctrico. En la actualidad el consumo es en torno a un 50% inferior respecto al que tenían en los años 70.

En la década de los 90 se promovieron políticas de incentivación de la eficiencia energética y se establecieron categorías en los electrodomésticos en función de la relación entre su consumo y su rendimiento. Desde 1994 es obligatoria la clasificación energética de los electrodomésticos en el ámbito de la Unión Europea que se realiza mediante un sencilla sistema de codificación que etiqueta los aparatos con letras que van desde la A para aquellos más eficientes hasta la G que son los de mayor consumo.

Estas etiquetas ofrecen una información importante para el consumidor. En el caso de las neveras, y teniendo en cuenta que es un electrodoméstico que trabaja durante todo el día por lo que es uno de los de mayor consumo, el ahorro energético que puede suponer un aparato de categoría A frente a otro de categoría E puede llegar a suponer una cantidad mucho mayor que el precio de compra del aparato.

Desde el año 2003 en aplicación de la normativa europea se han establecido dos subgrupos para los aparatos de refrigeracíon dentro de la categoría A: el A+ y el A++, que pueden reducir en un 40% y un 30% el consumo de energía respecto a las categorías inferiores.

Por otra parte los usuarios podemos aumentar el rendimiento y disminuir el consumo del frigorífico. Algunas de las recomendaciones son las siguientes:

  • Revisar las juntas de aislamiento de la puerta (gomas) y comprobar que queda cerrada correctamente.
  • Descongelar regularmente la nevera evitando la formación de escarcha.
  • Evitar colocar en su interior alimentos calientes.
  • Colocar los productos que más se utilizan en las zonas de más fácil acceso.
  • Sacar a la vez todos los productos que se vayan a necesitar
  • Preparar los productos de la compra fuera de la nevera e introducirlos a la vez.
  • En definitiva utilizar de una forma racional la nevera, evitando mantenerla abierta más tiempo del necesario para impedir la acumulación de hielo y escarcha que obstaculizan el enfriamiento de la nevera ya que actúan como aislante que implica un mayor consumo de energía para el enfriamiento.


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